SOBRE LOS CASCOS RETORNABLES

Entre el regreso de Mayor Oreja y Mayor Ojera, me quedo con Álvarez Cascos: caballeroso, librepensador, inteligente, ecologista, gestor eficacísimo, todos nos alegramos por el retorno de los cascos y su reincorporación por la vía del reciclaje a los brillos afilados de las tapias de la derecha. Así pues, Don Francisco pide nuestro voto y hemos de dárselo sin dudar porque:

-Podrá haber hombre más vidrioso, pero no mejor que Cascos.

-El partido Foro de Asturias es a Francisco Álvarez, como Jódete, Mierda Asqueroso a José María Aznar, y eso sólo puede ser bueno.

-No hay tío más campanudo, aunque sólo sea por los campanu que le ponen a huevo como a Franco sus salmones.

-¿Quién mejor que él para entenderse con el Opus Dei que ha de controlarlo todo a partir del 20-N? De no cambiar la normativa de seguridad en el trabajo, el uso del casco seguirá siendo obligatorio en toda la Obra. Francisco es a Frasco lo que Frasco a Quico, y si vienen los quicos, aunque sea en frasco, ahí estará Cascos, para chupar del frasco, Carrasco (a fichar).

Por todo ello, esta alfombra al pie de los caballos (y sus cascos) y un bonito lecho de gallegos esperándole agradecidos por lo bien que lo hizo cuando el asuntillo sin importancia del Prestige y usted pescando jabalíes tan ricamente (fortuna personal aparte).