miércoles, 21 de abril de 2010

BATIBURRILLO

Lo mismo puede ser el Baratillo de Fuengirola, el de La Cala de Mijas, el Rastro de Madrid, un mercado persa o Bin Laden yendo a por el pan. Juro que todo empezó con un señor muy colorido apuntando al cielo con el dedo índice. Admonitorio que lo quise, charlatán que me salió. De ésos de hoy en día que venden veneno de serpiente para la cara de las tontas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario