miércoles, 21 de marzo de 2007

BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (15)


Recuerdo, de niño, un día de tormenta.
Corría por la playa para morirme cuando vi la Barra de bar.
Larga y maltrecha, había encallado.
Herida de cigarrillos, de grandes mordeduras de codo,
tenía mal sus mujeres de espaldas desnudas
y mal sus hombres fijos, pero aún respiraba,
y di el aviso.
Fueron a buscar un borracho para que confirmara su especie
mientras yo acariciaba su lomo y lloraba.


Pobrecita.
Tranquila, mi amor.
Estoy aquí, estoy aquí.
No pasa nada, respira, respira...


Murió allí, entre nosotros, los niños ceros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario