lunes, 19 de marzo de 2007

BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (12)


Tampoco es cierto que estemos creciendo:
es que las mesas comenzaron a comerse las patas
cuando nacimos.

Porque NACIMOS, eso sí.
Obligatorio.
Conozco millones de desobedientes, pero no cuentan.
Para esto hay que NACER.
De un remoto coño y un alarido blanco.
Luego la leyenda de tu edad
y los seres invisibles que la pueblan.
Los seres fabulosos.

Aquí ya no hay obligación alguna.


La Gran Barra es el norte.
Sólo aquél que tiene fe en ella será digno de contemplarla
algún día.
Sólo el mejor de los creyentes será digno de acodarse en ella
y pedir.
Una mañana cualquiera
entrarás en un bar desconocido
y allí estará.
Prepara tu espíritu
para ese MOMENTO.


Puede que esta sea toda la poesía.

Ya es bastante grave
que el sol se ponga siempre en el mismo sitio
como una gallina idiota.

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