sábado, 3 de febrero de 2007

SULTANS






Soy de esos que se saben mucho mejor el punteo de Sultans of Swing que el Padrenuestro o los afluentes del Ebro. Digo el punteo, que lo otro es inglés tarareado. En la comparación Padrenuestro-Sultans, un obispo bien alimentado convoca hoy una manifestación. A ese respecto es donde a mí los obispos me la tararean. En latín.




En un documental me dicen que sólo uno de los cuatrocientos y pico congresistas de EEUU tiene un hijo combatiendo en Irak. No parece un tanto por ciento muy solidario. No parece un tanto por ciento muy justo. Qué obscenidad mandar a que mueran los hijos de otros. Y hacerlo con mentiras. Y hacerlo por dinero. Y que nadie los meta a todos en un cercado para cerdos y dejar que las madres de los muertos los lapiden... Los muertos americanos y los muertos iraquíes y todos sus muertos en esta guerra.



Es sabido que la especie animal que sobrevivirá a una catástrofe planetaria probablemente sea la cucaracha. ¿Seguro que no la acompaña un cura o un político o un congreso entero, un concilio entero? A saber los tapetitos que ha bordado ya el Papa para su búnker privado.



Se acabó el buen rollo con los polos. Se acabó eso de que todos los cubatas estuvieran por fuera. A la que el hielo vaya dejando paso a la tierra, veremos cómo le fue la glaciación a los chiringuitos gigantes. Tal vez surja algún cliente congelado en el acto de comerse una paella, un camarero fregando un vaso... Las figuras carbonizadas de Pompeya y Herculano van a ser dibujos animados comparadas con las que veamos cuando salgan a la luz estos chiringuitos y sus momias de clientes congelados. Sería cuestión de volver a enchufar las cámaras y meterlos dentro para que no se estropeen. También por si preguntan cómo va la cosa climática o qué tal el Real Madrid.

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