jueves, 25 de enero de 2007

TUBINGAS (3)


Arrojar toneladas de vitamina B-12 en el Canal de Isabel II. Esperar unos días. Acechar detrás de los mostradores, detrás de las barras, detrás de las mesas de despacho las reacciones de los hijos de puta de Madrid. ¿Cómo actuará la euforia en ellos? ¿Irán hacia delante o hacia atrás? Se notarán mejores, pero ¿en qué sentido? Me temo que durante un tiempo veremos por las calles de la capital un escalofriante muestrario de sonrisas de tiburón. Da miedo. Desistir del milagro. Arrojar las toneladas de vitamina B-12 al Manzanares, por si levanta cabeza él mismo.

Oído en la radio. Consejo para un piloto: que sea siempre igual el número de tus despegues que el de tus aterrizajes. Aplicación terrestre: que sea siempre igual el número de tus amores que el de tus desamores. La más mínima diferencia puede casarte o matarte.

El gobierno ha colocado cámaras ocultas visibles en las calles para que no podamos reclamar habernos distraído. Comercialmente, aquellas dos torres gemelas ya le hacían un daño espantoso al mundo. Está comprobado que antes de morir también nos echaron una maldición igual de espantosa.

Vitamina B-12, pilotos, desamores y torres gemelas: mala mezcla.

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