En Abril murieron grandes amigos míos. "Abril, puto mes ridículo", escribí alguna vez. Pero Abril también es el golpetazo de la primavera contra el dolor, el mal y el sinsentido. Una vibración más allá de la naturaleza que enfrenta limpiamente el caos. Un soplo aliado y fresco, si no lo piensas; una energía inusitada, tirando a absurda, que te asoma brillando en un remolino de pelo por la cabeza si te paras a pensarla un segundo. Un tirón de Dios o de lo que sea. Algo fenomenal. Algo inexplicable. Y si es histórico, como hoy 25 de Abril, puto mes ridículo, que lo bauticen con agua, con música y con claveles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario