
Una espinita. Aquella yegua, CLUNIA, la hija de un suelo lleno de cáscaras de gambas, no hizo nada en su carrera. Le ganó una yegua de nombre horrible: PICHUCA. Otro día hablaremos de los nombres de los caballos. Un adelanto: Ayer Salí, Entre Copas, Último Amor...
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