
Una foto de Silvia Romero, un niño: Jenarín. Perfectamente podría ser el bisnieto de Cantinflas. Me gustó su expresión. También el sombrero. Sucio, sudado y ajeno al objetivo de la cámara. Tanto más a la punta de mi lápiz óptico. Pobre... Practicar, practicar, practicar.
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