Peter Kazimir, Ministro de Finanzas de Eslovaquia, ha sido uno de los principales esbirros de los acreedores de la deuda griega. Su vociferante y desquiciado portavoz. Un mindundi apenas llegado a la Unión Europea, pero la Drag Queen que se pone más tacones para destacar sobre las demás, si están las cámaras. El pipiolo tecnócrata con un candado neoliberal marca Merkel en el prepucio que clamaba hasta enronquecer por el linchamiento de todos los miembros de Syriza y la crucifixión personal de Tsipras. Este asco. Una de las marionetas del aspaviento tan necesarias en el guiñol para distraer a los niños de lo que verdaderamente está ocurriendo en el escenario: la amenaza de muerte sobre el que osó retar a los Malvados Mercaderes de Centruropa. El pobrecito y famélico muñeco rojo que le cantó las verdades a la Bruja Sin Cuello de Centruropa. El que debe morir. Pero que lo pida algún estúpido con aspecto de piojo en un peluche.
A SU PRIMERA BICI MI ABUELO LE PUSO "LOPE DE VEGA" POR LO TARDE QUE SE LA HABÍAN REGALADO. "LOWON" TAMBIÉN ES UN VIEJO NICK, DE CUANDO EN LOS CHATS SE BEBÍA Y HABÍA MONSTRUOS. SIRVA TAMBIÉN PARA ESTE CUADERNO QUE EMPIEZA. DE LOS TEXTOS E ILUSTRACIONES QUE CONTENGA, SALVO MENCIÓN O CITA EXPRESA, Y MÁS POR LOS MERODEOS POLICIALES QUE LOS PROPIOS DE LA VANIDAD, SOY YO EL ÚNICO AUTOR Y RESPONSABLE A TODOS LOS EFECTOS, Y AFECTOS, SI LOS HUBIERE. (2007)
martes, 14 de julio de 2015
LA MARAVILLOSA ORQUESTA DEL ALCOHOL
Un descubrimiento de hace poco. Música. LA M.O.D.A. La Maravillosa Orquesta del Alcohol. Si hay un grupo tan disparatado como para llamarse así, seguro que merece la pena. De Burgos. Antes eran seis. Ahora son siete. Tocan en camiseta blanca de aros. A pelo. Arriba, el cantante (sí, lo he querido dejar así: me he obligado a mí mismo a soltar los pinceles antes de acabar el cuadro, como me han dicho que hacen los que saben). Su primer L.P. "¿Quién Nos Va a Salvar?" Una pasada. El primer single que les escuché yo, "Nómadas". Intensos, optimistas, pesimistas, ingenuos, románticos, deportados, a los coros como si estuvieran a punto de irse a la mili y el cantante mascullando las letras entre dientes pero creyéndoselas con una fuerza sorprendente. Para mí que son tan auténticos como parecen. Y llevo un par de semanas sin poderme quitar de la cabeza algunos temas suyos cojonudos: "Los Hijos de Johnny Cash", "Vasos Vacíos", "Gasolina y Alcohol"... Para engancharse del todo a estos tipos, su concierto en Radio 3. Contra el calor y contra la puta crisis.