Es una alegría ver contentos a los chavalines del Barça con la racha que está llevando este año el equipo de sus amores. Y más aún con las jugadas a la acuarela que le salen de vez en cuando a Messi, un verdadero espectáculo incluso para los que detestan el fútbol. Pero se me eriza de rabia el pelo austrohúngaro cuando veo a su entrenador simbólico celebrar los goles de sus jugadores... como un jugador más, claro. Porque otra cosa no es Luis Enrique, a mí entender. Literalmente, un entrenador en el banquillo al que el argentino chiquitín le dijo en su día: "Tú déjanos a nosotros y no estorbes". Y es lo que ha hecho hasta ahora. Dejarles jugar. Y celebrar sus goles como uno más. ¿Estrategia? Balones a Messi. ¿Táctica? Balones a Messi. Mientras los demás equipos dediquen cuatro jugadores a controlar a la "Pulga", el Barcelona siempre jugará 9 contra 6. Ah, y otra cosa más que le han pedido que haga Luis Enrique: cuando alguno de los compis se lesione, ¿viste? Hacé que uno de los que tienes sentados a tu lado lo sustituya, che... ¿Algo más? Bueno, las ruedas de prensa, pero ahí no hace falta que vos digás nada...
A SU PRIMERA BICI MI ABUELO LE PUSO "LOPE DE VEGA" POR LO TARDE QUE SE LA HABÍAN REGALADO. "LOWON" TAMBIÉN ES UN VIEJO NICK, DE CUANDO EN LOS CHATS SE BEBÍA Y HABÍA MONSTRUOS. SIRVA TAMBIÉN PARA ESTE CUADERNO QUE EMPIEZA. DE LOS TEXTOS E ILUSTRACIONES QUE CONTENGA, SALVO MENCIÓN O CITA EXPRESA, Y MÁS POR LOS MERODEOS POLICIALES QUE LOS PROPIOS DE LA VANIDAD, SOY YO EL ÚNICO AUTOR Y RESPONSABLE A TODOS LOS EFECTOS, Y AFECTOS, SI LOS HUBIERE. (2007)
domingo, 7 de junio de 2015
"ARTE CALLEJERO" EN LAVAPIÉS
El grafiti de arriba no participaba de ninguna iniciativa solidaria o comercial, y ni siquiera sé si aún permanece en sus alturas de la calle Doctor Fourquet, pero es una muestra digna de arte callejero, con su aventura en blanco y negro, su estilo cuidado, y su pelín de intriga: por el personaje, por los huecos tarjeteros del muro (¿qué pondría ahí para que los hayan despejado con esa minuciosidad?) y por la ausencia de firma... Un pasatiempo cordial y anónimo que supera con mucho las aberraciones colectivas de "arte callejero" que se han generado recientemente en el barrio a tenor de cierta entente entre comercios y artistas, y de cuyo nombre ni siquiera me acuerdo. Calle o Libre o Arte Libre o Mi Puta Madre También Pinta... Con alfombrita roja delante del establecimiento y el artista "embelleciendo" su fachada en el muro o incluso en el escaparate. Salvando las producciones que se firmaron en los muros de "La Boca del Lobo" y del "Juan Raro" (personalísimas, inquietantes, artísticas...), todas las demás parecen tatuajes en un momento de borrachera -el tatuado y el tatuador- con la previsible consecuencia de bochorno al despertar, cargo de conciencia, cepillo y cubo con detergente. Eso cuando tenían fácil remedio, que hay casos, y ahí constan, en los que al tatuado se le ha quedado cara de gilipollas y un imborrable tatu en la frente: "Hamor de Madre". Vamos, que no ha sido Julio II quedando con Miguel Ángel para hablar de frescos. Y que con tanta multiculturalidad en el barrio se nos están colando los culturales y los multis una cosa mala, colega.