Hoy, especialmente hoy, Día de Andalucía, bajo este frío de mil demonios en Madrid, me gustaría dedicar uno de los temas más hermosos de El Kanka a uno de sus descubridores para mí, mi amigo Tomás Summers, que en paz descanse. Por esos viajes de Sevilla a Mollina escuchando al Kanka en el coche, por esos churros y esos molletes de los desayunos milagrosos en Estepa... Por toda la gracia y todo el arte, feliz Día de Andalucía... Creo que voy a pedir otra de coquinas en Isla Antilla, Tomás, pon tú la música y ojalá que vuelva a partir la silla en el chiringuito. Ya sabes que el olor a coquinas en la sartén lo mismo nos vale de himno que de mueble bar, amigo. Aquella vez que por fin conseguiste llevar al Kanka al programa, esa tarde en los estudios de Mollina, y aquel tipo desgalichao con esas greñas y esa guitarrilla que parecía haber sacado de un accidente de tráfico. Qué ojo tuviste siempre, Tomás, y cómo se te echa de menos... Lo dicho... Pon "Andalucía", que fue la que nos cantó esa vez.
A SU PRIMERA BICI MI ABUELO LE PUSO "LOPE DE VEGA" POR LO TARDE QUE SE LA HABÍAN REGALADO. "LOWON" TAMBIÉN ES UN VIEJO NICK, DE CUANDO EN LOS CHATS SE BEBÍA Y HABÍA MONSTRUOS. SIRVA TAMBIÉN PARA ESTE CUADERNO QUE EMPIEZA. DE LOS TEXTOS E ILUSTRACIONES QUE CONTENGA, SALVO MENCIÓN O CITA EXPRESA, Y MÁS POR LOS MERODEOS POLICIALES QUE LOS PROPIOS DE LA VANIDAD, SOY YO EL ÚNICO AUTOR Y RESPONSABLE A TODOS LOS EFECTOS, Y AFECTOS, SI LOS HUBIERE. (2007)
martes, 28 de febrero de 2023
lunes, 27 de febrero de 2023
OH, ES ELLA...
sábado, 18 de febrero de 2023
UN DIAGNÓSTICO CLÍNICO DE RICKI BLANCO
lunes, 13 de febrero de 2023
BUEN "CUEGPO" DESPUÉS DE LOS GOYA
jueves, 9 de febrero de 2023
COINCIDENCIAS DEL DESTINO...
viernes, 3 de febrero de 2023
ALMAS EN PENA EN INISHERIN Y OJALÁ QUE MÁS LEJOS
Como el título indica, ojalá que disfruten de esta película todos los que quieran pasar un rato de vacío rural con fondo de violín y psicopatías de tedio congénito en un paraje perdido de la Irlanda más perdida en una pequeña isla. La comencé a ver porque me gustan sus dos actores principales, Colin Farrell (arriba) y Brendan Gleeson, y juro que tenía muy buen feeling. A los diez minutos pensé que sólo me iba a aburrir como una ostra con un argumento famélico y hasta absurdo, tipo placebo para abúlicos. A la media hora me estaba cagando por las paredes en la puta madre del guión y del director por el mal rollo que destilaba la cinta y la insistencia patológica en hurgar en la pamplina irritante con consecuencias. El único personaje que me sostenía un pelín con la película era una burrita enana de lo más simpática pero que al final... Puaj, sin spoilers: no sabéis a qué punto cardinal de la mierda acabé mandando la dichosa película. Con enfado tremendo por los aires y las nominaciones para los Oscar con los que se presentaba y la pinta engañosa de sus tráileres... A menudo no me gusta coincidir con Carlos Boyero, pero hoy dice algo parecido a lo que yo pienso en El País. Lo del mal rollo no lo avisa. Seguro que ya sabía que lo iba a pregonar yo. Se la desaconsejo fervientemente a todos los amigos a los que llego a tiempo. También es una buena piedra de toque para calibrar relaciones. Si al otro o a la otra les gusta, algo pasa, oye...