Andrea Levy, arriba, pepera, Concejala de Cultura, Deporte y Turismo del Ayuntamiento de Madrid. Ayer volvió a significarse como la tonta sin costuras que es en un rifirrafe con la oposición femenina del PSOE. Creo que la acusaron de postureo. Y debió de ser injusto, porque ya me diréis si no ha sido bien visible y aplaudido todo su trabajo, al menos desde marzo, en las áreas de su competencia: la Cultura en Madrid sangra por los ojos, el Deporte ya lo vemos todos acudiendo de público a los polideportivos, a las canchas y a los estadios, y el Turismo de no dar a abasto en la Plaza Mayor explicándole en inglés al Fantasma de las Navidades Pasadas por qué al Fantasma de las Navidades Futuras no se le espera hasta el 2028... Se encendió la chica como la linterna de su móvil y aplicó toda su exquisita furia intelectual a llamar machistas a sus rivales y a escupir salivajos (literales) sobre la pantalla de su puesto de teletrabajo... No os metáis con Andrea, que hace vudú online y os arranca la cabeza en un corta sin pega... ¡¡Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid!! Esa contradicción en los términos... Cultura - Ayuntamiento - Madrid... El mismo Ayuntamiento de Madrid que arrancó de cuajo los versos de Miguel Hernández sin que a su concejala de Cultura le diera ningún ataque de dignidad, ni, por supuesto, le cambiara la postura de pija parpadeante y obediente esperando la palmadita de sus jefes fascistas, ese postureo de caniche hembra exhibiéndose en una mesa de metacrilato y luego dirá que la he llamado perra y sólo es una metáfora, pero a saber si las metáforas son de su concejalía o ya pertenecen a jardines, acaso a mobiliario urbano, por parangones.
