No he leído absolutamente nada de Patrick Modiano, para vergüenza mía. Otras veces le dan el Premio Nobel de literatura a un africano, por ejemplo, y tampoco he leído absolutamente nada de él. También para vergüenza mía. O a una criatura de los fiordos o a un aficionado al mijo. Vergüenzas todas. Constato mi ignorancia mundial, miro compungido la nueva y repentina demografía de los escaparates de las librerías, y a otra cosa.Y la vida sigue. Y no voy a ponerme a leer al africano o al esquimal o al chino porque la Academia Sueca decida que ese señor o señora merecen ese año el Premio Nobel, como Echegaray en su momento, que manda cojones. O como Borges nunca, y etcétera... Pero este año sí, mira. Me ha pillado bajo de defensas, he picoteado por ahí la obra y milagros del francés (entrevistas y artículos a tutiplén), y pinta muy bien. París, la adolescencia, la pérdida, la desorientación, la incertidumbre, la ocupación nazi... Y empezaré a leerlo. Primero, quizá, la Trilogía de la Ocupación. Si se lo llegan a dar a Marías, sí que no. O al sirio. Eso sí, la caricatura que tenía el sirio era de traca, pero los suecos también lo sabían.
A SU PRIMERA BICI MI ABUELO LE PUSO "LOPE DE VEGA" POR LO TARDE QUE SE LA HABÍAN REGALADO. "LOWON" TAMBIÉN ES UN VIEJO NICK, DE CUANDO EN LOS CHATS SE BEBÍA Y HABÍA MONSTRUOS. SIRVA TAMBIÉN PARA ESTE CUADERNO QUE EMPIEZA. DE LOS TEXTOS E ILUSTRACIONES QUE CONTENGA, SALVO MENCIÓN O CITA EXPRESA, Y MÁS POR LOS MERODEOS POLICIALES QUE LOS PROPIOS DE LA VANIDAD, SOY YO EL ÚNICO AUTOR Y RESPONSABLE A TODOS LOS EFECTOS, Y AFECTOS, SI LOS HUBIERE. (2007)
jueves, 9 de octubre de 2014
JAVIER RODRÍGUEZ, BOCACHANCLA DEL DÍA
Sé que no estoy en mi mejor momento y puede que sea una impresión mía, pero creo que jamás hemos estado gobernados por una gente tan abyecta, cobarde, incompetente y miserable. Mirad la sombra ominosa que ha caído sobre este bendito país de mierda. Un voto no es suficiente para resarcir todo el daño. Un voto no es suficiente para la venganza que necesito, aunque puede que sea una impresión mía. Creo que el árbitro me está haciendo la cuenta atrás y me cuesta pensar con claridad.